Contar historias, narrar, es algo que ha acompañado a la Humanidad desde sus orígenes. A todos nos han contado historias (cuentos, leyendas, noticias, cotilleos, anécdotas, chistes); todos hemos disfrutado con ellas (¿te gustan algunas series de la tele?; pues las series también son textos narrativos); y seguro que todos hemos contado historias alguna que otra vez. Con esta secuencia de actividades vamos a repasar los conceptos más importantes acerca de los textos narrativos y, sobre todo, vamos a contar una historia.
El relato: La papelera, de Luis Mateo Díez
Por lo menos había visto a siete u ocho personas, ninguna de ellas con aspecto de mendigo, meter la mano en la papelera que estaba adosada a una farola cercana al aparcamiento donde todas las mañanas dejaba mi coche.
Era un suceso trivial que me creaba cierta animadversión, porque es difícil sustraerse a la penosa imagen de ese vicio de urracas, sobre todo si se piensa en las sucias sorpresas que la papelera podía albergar.
Que yo pudiera verme tentado de caer en esa indigna manía era algo inconcebible, pero aquella mañana, tras la tremenda discusión que por la noche había tenido con mi mujer, y que era la causa de no haber pegado ojo, aparqué como siempre el coche y al caminar hacia mi oficina la papelera me atrajo como un imán absurdo y, sin disimular apenas ante la posibilidad de algún observador inadvertido, metí en ella la mano, con la misma torpe decisión con que se lo había visto hacer a aquellos penosos rastreadores que me habían precedido.
Decir que así cambió mi vida es probablemente una exageración, porque la vida es algo más que la materia que la sostiene y que las soluciones que hemos arbitrado para sobrellevarla. La vida es, antes que nada y en mi modesta opinión, el sentimiento de lo que somos más que la evaluación de lo que tenemos.
Pero si debo confesar que muchas cosas de mi existencia tomaron otro derrotero.
Me convertí en un solvente empresario, me separé de mi mujer y contraje matrimonio con una jovencita encantadora, me compré una preciosa finca y hasta un yate, que era un capricho que siempre me había obsesionado y, sobre todo, me hice un transplante capilar en la mejor clínica suiza y eliminé de por vida mi horrible complejo de calvo, adquirido en la temprana juventud.
El billete de lotería que extraje de la papelera estaba sucio y arrugado, como si alguien hubiese vomitado sobre él, pero supe contenerme y no hacer ascos a la fortuna que me aguardaba en el inmediato sorteo navideño. (Procedencia del texto)
Analizamos el relato con la ayuda del siguiente documento.
Los textos narrativos
Procedencia del "visual thinking": Lourdes Domenech
Los anuncios de la lotería
Vamos a analizar las historias que nos cuentan los dos últimos anuncios del sorteo de lotería de Navidad, ya que en ellos podemos ver casi todos los elementos de los textos narrativos.
Puedes usar el siguiente documento para realizar tu análisis.
Un relato sonoro: propuesta de escritura y de oralidad
[En construcción]
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